El autor elegido para la comparación es ... Descartes, filósofo de la Edad Moderna. ... Platón, filósofo de la Edad Antigua.
[METAFÍSICA: LAS IDEAS]
Ambos autores tienen en común que basan su filosofía en las ideas. Pero ambos entendieron las ideas de forma totalmente distinta:
Para Platón, las Ideas existen fuera de la razón, en un mundo distinto del que podemos captar por los sentidos. Las Ideas son perfectas y eternas, y son los principios a partir de los cuales existe el mundo sensible. Las ideas no pertenecen a la razón, sino que es nuestra razón la que pertenece del mundo de las Ideas, como cuenta el mito del carro alado.
En cambio, para Descartes, las ideas son siempre contenidos mentales. Pertenecen a un sujeto pensante que es imperfecto, que duda y que se equivoca a veces. Las ideas no son, por tanto, perfectas: son tan imperfectas como el sujeto que las piensa. Por ello, Descartes desconfía de la verdad de las ideas y establece su duda metódica, que declara a todas las ideas como "provisionalmente falsas". El conocimiento solo será válido si parte de la intuición (la captación directa de la mente) de las ideas innatas claras y distintas y, a partir de aquí, continúa con la deducción del resto de las ideas.
[TEORÍA DEL CONOCIMIENTO:]
[DIÁLOGO VS MONÓLOGO]
Platón se expresó mediante diálogos que tenían como protagonista principal a Sócrates. Pero sus obras son corales: tienen muchas voces, cada una de las cuales expresa un pensamiento distinto. Del diálogo entre estas voces surge el pensamiento platónico. Es por esto que el método platónico es la dialéctica, es decir, el diálogo filosófico en torno a las realidades supremas: las Ideas.
Muy al contrario, Descartes se expresa en todo momento en forma de monólogo, en primera persona, siguiendo el ejemplo de San Agustín de Hipona (siglo V). Además, Descartes declara que su filosofía solo pretende valer, en principio, para él mismo, aunque su propuesta aspira a ser universal, pues la razón es la misma en todos los seres humanos.
[DESCONFIANZA DE LOS SENTIDOS]
Ambos autores consideran que no podemos fiarnos del testimonio de los sentidos.
Platón porque considera que el mundo sensible es cambiante, como le enseñó su maestro Crátilo, que era seguidor de Heráclito.
Descartes porque los sentidos alguna vez nos han engañado y él, en su búsqueda de la verdad, plantea que solo puede admitir como verdaderas aquellas ideas de las que no pueda dudar.
[ESCEPTICISMO]
Por otro lado, tanto Platón como Descartes se enfrentan al escepticismo:
[ANTROPOLOGÍA: DUALISMO ANTROPOLÓGICO]
Los dos defendían la dualidad del hombre, constituido de dos “mitades” absolutamente heterogéneas: alma y cuerpo. Para ambos el alma es el lugar donde “reside” la verdad y el cuerpo la fuente de nuestros errores. Y para ambos, la muerte del cuerpo no supone la muerte del alma, pues el alma es independiente del cuerpo. Sin embargo, difieren en la explicación que dan sobre la naturaleza del cuerpo y del alma:
Platón defiende que el alma inmortal y eterna, y ya existía antes de su unión con el cuerpo en el mundo de las Ideas. En cambio, el alma cartesiana no es eterna, pues ha sido creada por Dios, aunque sí es inmortal.
Platón divide el alma en tres [NO PONGAS "3"]: el alma racional, el alma irascible y el alma concupiscible. En cambio, Descartes define el alma como “pensamiento”, sin dividirlo en partes, y que, por tanto, asume las funciones de las otras dos almas platónicas.
[ÉTICA Y POLÍTICA:]
Sin duda, una de las mayores discrepancias entre ambos autores reside en este asunto. Mientras que toda la filosofía platónica tiene como asunto central la justicia en la "polis", la filosofía cartesiana apenas se conforma con esbozar una moral privada y provisional a la espera de que la aplicación de su método alcance a estas disciplinas filosóficas. Sin embargo, en sus obras nunca llegó a alcanzar este objetivo, por lo que su filosofía carece propiamente de una ética y una política.
La finalidad de la filosofía platónica es práctica: en su obra la República busca la creación de un Estado ideal donde se consiga la virtud pública por excelencia: la justicia. El camino para lograrla, de acuerdo al intelectualismo moral socrático, es educar a los ciudadanos en la virtud.
En cambio, la filosofía de Descartes es teórica, dejando el aspecto práctico para un desarrollo posterior de su pensamiento que nunca llegó a producirse. Descartes considera que las costumbres de cada pueblo son distintas y que debemos seguir rigiéndonos por las normas de cada Estado de manera provisional.